miércoles, 20 de junio de 2012


Era un sábado. Ese día, tenía una fiesta de cumpleaños de un amigo. La fiesta no tenía nada de especial, excepto por una cosa… Sólo éramos dos chicas, una prima del cumpleañero yo, y ocho chicos. De esos ocho, uno de ellos, era especial… Estábamos muy bien celebrándolo, hasta que horribles momentos que había vivido empezaron a torturar mi cabeza, sin motivo alguno. Así que me fui de allí para que evitaran verme y me dirigí a un banco de su jardín. Me senté, llorando unos minutos allí. Escuché unos pasos, pero los ignoré. Enseguida, encontré a uno de los chicos, del que estoy enamorada desde siempre. Iba en bañador, con el torso desnudo. Al verlo, mi corazón estalló y empezó a latir como nunca antes lo había hecho. Nos miramos, aparté mi mirada, pero él siguió mirándome. Sus ojos eran oscuros, tal vez por apenas luz que recibíamos de la luna, pero eran preciosos. Seguí llorando, esta vez, más nerviosa. Y él empezó a hablar:

- No tienes por qué llorar. Realmente no mereces esas lágrimas.
+ ¿Cómo estás tan seguro?
- Sólo hay que verte. Lo último que mereces es llorar por esos motivos.

Sus últimas palabras me mataron. Eran las palabras más perfectas que jamás había escuchado. Él miró hacia el cielo. Se acercó a mí y comenzó a abrazarme. No me pude resistir y le devolví el abrazo. Estaba tocando su piel, la que más había deseado. En esos momentos, olvidé todos mis problemas y lloré, esta vez, de emoción. Apoyé mi cabeza en su hombro. Mientras, mis lágrimas atravesaban mi rostros, llegaban a él recorriendo lentamente su espalda llena de pecas. En ese instante, no me importaba nada, sólo, que ese momento durase para siempre…


lunes, 11 de junio de 2012

Carta a mi difunta esposa.

Mi alma gemela, mi mujer, mi cariño, mi amor… Sé que has cumplido más de 100 años, y estabas muy orgullosa de ello. Eras tan noble, tan amable, tan cariñosa, tan humana, tan buena, que la vida te ha regalado 5 años más, a ti y a mí. Ahora que te has ido, no sé qué será de mí sin ti. No creo que dure mucho en esta vida, o me moriré de ser anciano o de tristeza, creo más correcta la segunda. Tú lo eras todo para mí. Eras la persona a la que más he amado en mi vida. He sido la persona que más te ha querido, y todo lo que dure en esta vida y en la próxima, te seguiré amando, día y noche, sin dejar de olvidarte, viviendo junto a ti. Hemos estado 90 años juntos, juntos a pesar de todas nuestras diferencias. Hemos disfrutado con nuestros hijos, con nuestros nietos y con nuestros bisnietos. Hemos viajado alrededor del mundo, juntos, sin que nadie pudiese molestarnos y ser felices con la persona que más amamos. Aún llevo 90 años, 32850 días junto a ti metidos en mi cabeza. Todos los momentos, todas las veces que hemos hecho algo. Cuando nos miramos, cuando cogimos las manos, cuando nos dimos un beso en la mejilla, cuando vimos nuestra lluvia de estrellas, cuando vimos nuestro amanecer juntos, cuando nos besamos, cuando nos dormimos juntos… Todo esto, por muchos años que han pasado, lo conservo en mi memoria. Doy gracias a Dios por no tener alzheimer y seguir recordando día tras día… ¿Y ahora que voy a hacer? ¿A quién podré abrazar sintiendo nuestro cariño? ¿A quién besaré? No estás conmigo… Te has ido tan pronto, tan rápido… más rápido que un suspiro de cansancio, de sufrimiento. Sé que has pasado momentos muy duros en tu vida, cosa que nadie desearía, momentos horribles entre tu familia y amigos, pero todo esto acabó. Hemos pasado una vida entera juntos. Solamente 15 años hemos pasado sin saber de nuestra existencia. Sé que has cumplido muchos de tus sueños, he leído la carta con tus planes antes de morir que escribiste cuando sólo eras una cría. Todos estaban completados, todos, menos uno. Uno, que no es cualquiera. Creo que el más importante para ti… ‘’Pasar mi vida entera junto a alguien que amo’’. Ahora puedes completar la casilla, lo haré yo por ti. Has esperado hasta el último día de tu vida para completarla, y ahora que no estás, puedes decir que la has completado, todo. Pronto estaremos juntos… lo sé, moriré de tristeza, pero sabré que estaremos juntos de nuevos, con nuestras familias, pero juntos… Y ahora, quiero dejar de llorar, y despedirme finalmente de ti con unas palabras que nunca has dejado de escuchar por mi parte… TE AMO.

jueves, 7 de junio de 2012


Llegar hasta un punto donde nada se puede solucionar, donde todo está perdido y no hay vuelta atrás… La depresión se apodera de ti, no hay nada más horrible, deseas morir para vivir tranquila, pero sabes que no puedes. Las palabras no salen de tu interior, no puedes hablar, te quedas muda y no puedes decir todo lo que sientes, todo lo que desearías dejar salir. No hay nada peor que eso, una horrible angustia. Deseando la muerte desde un nivel muy alto. No se puede soportar todo eso, toda esta amargura, todas esas ganas de llorar y dejar escapar esos dolorosos sentimientos. Solamente quiero pasar todo el día en mi cama, con la persiana bajada y llorar hasta que no me queden lágrimas suficientes, dejar de soportar toda esta carga que no me lleva a ningún sitio, sólo a sinfín de tristeza y soledad.