jueves, 29 de septiembre de 2011


No seas maleducado, si llegas tarde, pide permiso. Al llegar a un sitio, da los buenos días. Cuando te den algo, da las gracias. Si te equivocas, discúlpate. Cuando haya algún malentendido, ve y da la cara. Pasa por el lado de cualquier persona, y aunque no hables nunca con ella, sonríele. Cuando tengas la necesidad de bailar, baila, sea donde sea. Y haz lo mismo con todo lo demás. Canta, ríe, grita, salta, juega, corre, sueña, diviértete, besa, disfruta, quiérete, abraza, supérate, déjate llevar, imagina... Pero también puedes llorar, despertar del mejor sueño de tu vida, sufrir, quedarte todo el día en la cama... Lo único que no puedes es rendirte. Lucha por lo que quieres, cae. Vuelve a luchar, vuelve a caer. Sigue luchando, sigue cayendo. Poco a poco aprenderás a caer, el golpe no supondrá ningún rasguño, aprenderás a levantarte. Y, ¿sabes qué? Te resultará fácil el volver a intentar conseguir lo que quieres. ¿Por qué? Porque todas esas personas a las que sonríes, a las que le das los buenos días, con las que siempre fuiste de frente, esas personas, están a tu alrededor, apoyándote, animándote. Vas cogiendo velocidad al levantarte, incluso lo haces saltando. Pero sigues cayendo. Esas personas no quieren abandonarte, siguen ahí, haciendo de tus pies unos auténticos muelles. Sientes que coges altura, vuelas.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Ódiame. Hazlo de la manera que te apetezca, de la manera que quieras, que desees. Al fin y al cabo, sé, bueno, más bien, sabemos, que acabaremos arrodillados el uno frente al otro; el motivo por el que no ha pasado aún es porque nunca hemos estado solos, siempre nos odiamos en público, que cobardes… Estamos esperando ese maldito momento en el que nos encontramos y, no tenemos más remedio que reflejar la verdad; que mirarnos a los ojos y ver que brillan más que la luz de la luna; que abrazarnos y sentir que nuestros corazones van al mismo ritmo, a mil por hora; que nos besamos y no sabemos muy bien cómo hacerlo, porque hasta este momento no hemos sido compatibles, hemos sido como dos polos opuestos que no eran. Vamos, no seas cobarde, quiéreme, o limítate a confesarme que me quieres en silencio, como yo.

sábado, 17 de septiembre de 2011

He reído solo para hacer creer a la gente que soy feliz. He llorado hasta que se me agotasen las lágrimas, he perdonado lo imperdonable. He tenido, tengo y tendré a las mejores personas cerca. He querido como nadie lo hará jamás. He conseguido fuerzas donde no las había. He hecho reír a la gente con mil tonterías. He tenido el valor de construir un futuro que jamás se cumplirá. Me he comportado como una niña chica solo para que vieran que todavía tengo algo inmaduro dentro de mí. He sido el pañuelo de lágrimas de aquellos que se han derrumbado. He llamado por teléfono solo para que se acordaran de que existo. Me he echo la sorda solo para no oír lo que no quería escuchar, y la ciega para no ver lo que dolía. He conocido al primer amor. He tenido enfrente al desamor. He tenido el coraje de decir lo que pienso. Me he tragado mi orgullo para no perder a personas importantes. Me he guardado cientos de lágrimas para hacer creer que soy fuerte. He tenido momentos de locura solo para ver cómo la gente es feliz…
Y hoy, he sido capaz de levantarme, mirar al frente y seguir adelante.

domingo, 11 de septiembre de 2011


Quiero volver a esos días, aquellos en los que nos lo pasábamos genial, en los que disfrutábamos riendo y pasándolo genial. Lástima que todo se complique ahora, que tengamos que distanciarnos por nuestras diferencias… Soy mayor que tú, ¿y qué? Podemos amarnos igualmente. Tú con lo tuyo y yo con lo mío. Algo también es cierto… te has dado cuenta que estamos en cursos complicados y nuestra capacidad de vernos está mucho más difícil? En un año puede ocurrir todo. Por desgracia, puede que me enamore de alguien, o tú de alguna persona… Ocurra lo que ocurra, pienso visitarte, estés donde estés. Quiero volver a vernos y a disfrutar una simple tarde de viernes, gastarte bromas telefónicas, pasarte las canciones que quieres, decirme lo diferente que soy y olvidarnos del mundo. 

jueves, 8 de septiembre de 2011

Sí, ya sé que muchas veces no estoy de buen humor, que me cuesta mirar a la gente a los ojos cuando me hablan, que a veces soy torpe, que a veces me rio de la gente y que muchas veces ellas se ríen de mi. Me gusta reírme, pasármelo bien y cuando salgo con mis amigos me gusta darlo todo. No me gusta estudiar, odio cuando a las 7 de la mañana suena el maldito despertador y mi madre me despierta con esa maldita sonrisa, tampoco me gusta contar cosas personales porque soy muy desconfiada y no quiero que nadie las sepa. Lo confieso, me gusta ver los dibujos cuando estoy sola en casa, a veces soy egoísta pero siempre se escuchar a la gente, dar consejos y nunca contaría un secreto, no me cuesta nada dar las gracias y soy muy agradecida, se podría decir que siempre estoy sonriendo y que me encanta ser amable .Sí soy todo eso pero sabes qué? me encanta ser así.

miércoles, 7 de septiembre de 2011


Hola, queridos lectores. Os quería informar que el blog lleva varios meses con el mismo diseño, y es hora de cambiar un poquito, pero tranquilos, sólo cambiaremos la cabecera. Para elegir, os voy a dejar varias fotografías para este blog, son exactamente 4, y, como me encantan todas, no puedo elegir yo, necesito vuestra ayuda. Simplemente tenéis que poner un comentario o votar en la encuesta de la derecha. En el comentario, tenéis que poner, por ejemplo: Me gusta la foto número 2.  Son las siguientes imágenes:



1.












2.                                                                   


3.













4.

















Gracias por vuestra ayuda. No os olvidéis de visitar el blog cada día.

martes, 6 de septiembre de 2011

Soñé contigo, por vez indefinida, soñé que me rechazabas, por decima vez y que aún así, te fijabas en que hacía y que no. Y cada vez que decía algo acotabas lo mucho que no me necesitabas. Pero el hecho de que no estés presente en mi vida, físicamente, no quiere decir que de otras formas no lo estés. Justo hoy, después de haberte visto en ese mundo que aún sin que sepas seguimos compartiendo, me levanté con la convicción de que te veré, de que te dejare una carta bajo la puerta y esperaré lo mejor. Lo mejor de mí, para ti. Y podré sentir eso que sentía a tu lado, que sentía cuando me hablabas y me daban tembleques que me hacían sonreír de felicidad, esa felicidad que te cala los huesos y el alma podría con mucha simpleza deshacerse de tu cuerpo porque lo tienes todo. Me levanté pensando en que me olvide de decirte que si alguna vez lloré al teléfono, no te fue de angustia, fue de felicidad por haberte encontrado. 

lunes, 5 de septiembre de 2011


Es normal que extrañes su presencia, pero eres mucho más fuerte, lo sabes. Abre los ojos, mira al frente, hacia delante. Deja tu pasado fuera, ya has sufrido bastante. No se merece tus lágrimas, ni mucho menos que pienses en esa persona. Ha perdido algo realmente importante, algo que valía mucho la pena, y ese algo eres tú. Valórate. Vales más que cien millones de los que son como él. No pierdas el tiempo, sonríe, mírate, eres increíble, eres preciosa. Levanta tu cabeza, bien alta. Tú no tuviste la culpa, tú distes lo mejor de ti. Tienes que estar orgullosa de ti misma. Orgullosa de levantarte de cada caída, por muy grande que sea. Vales la pena.

sábado, 3 de septiembre de 2011


¿Nunca has tenido esa sensación de tocar el cielo con tus propias manos? La de estar lo suficientemente  segura para comerte el mundo, con o sin ganas. La de correr dejando caer atrás la de metas ya alcanzadas, la de sueños ya conseguidos y la de deseos ya cumplidos. La misma sensación de sonreír por no encontrar motivos, o la de llorar por la misma cuestión anterior. Cuando presientes que está al caer una nueva etapa, que se aproxima lo bueno, y que ahora lo que te toca es ser feliz. Pues yo también me he sentido así, capaz de demostrarle al mundo que si quieres… puedes. Que sin metas, no hay propósitos, no hay ilusiones. Y que sin ilusiones, no existen razones por la que llegar a la meta.

viernes, 2 de septiembre de 2011


Supongo que podríamos haber rozado el cielo con la punta de los dedos, pero obtamos por quedarnos en tierra. Supongo que podríamos haber obtenido respuestas pero decidimos quedarnos con la duda. Supongo que podríamos haber alcanzado la fama, pero decidimos vivir ocultos. Supongo que también hubiéramos podido ganar, pero decidimos que lo mejor era la derrota. Pudimos tener todo lo que quisimos, y es ahora cuando te das cuenta de que esta es la vida que escogiste.