El único destino posible...

Hay días que es mejor no levantarse, días en los que te gustaría desaparecer, ser invisible. Es difícil explicar cómo me siento, si, es difícil, porque después de todo, ya no sé no como sentirme. Hay días que me olvido de todo y sonrío, días que soy feliz, pero hay otros que no me apetece ni levantarme de la cama. Muchas veces es mejor mirar solo por ti, porque aunque te duela, es lo mejor para ti. Muchas veces, por no decir todas, lo arriesgamos todo con el fin de ganar algo, y la mayoría de veces fracasamos, pero ese mínimo de posibilidades de que salga bien, nos da las suficientes fuerzas para intentarlo, aunque después perdamos, pero aun así, seguimos luchando, nos caemos y nos levantamos, porque de eso se trata. Todo el mundo tiene derecho a rendirse, pero eso sí, siempre volveremos a luchar, porque cuando de verdad queremos algo, hacemos cualquier cosa por conseguirlo, podemos cometer los mismos errores muchas veces, pero ¿Qué más da? Cuanto más duro sea el camino, mayor será la recompensa.